Lo recuerdo muy bien, primer día de clases de diseño cuando mi profesor Chepe Rosario nos dijo: ”una vez que ves la vida como un arquitecto todo cambia, incluso cuando vas al cine estarás viendo los edificios, los interiores, la composición!”...
Por eso desde que tomamos la vida a partir la perspectiva de un arquitecto hay cosas que no podemos dejar de hacer. Y ahora quizás tus familiares se ofendan al ver que al llegar a su casa te la pasas viendo de arriba abajo, de izquierda a derecha, pensaran que estas criticando sus gustos como cualquier “entremetido” pero tienes la mejor de las excusas, eres arquitecto de tiempo completo, sencillamente no se puede evitar.
No podemos dejar de ir a un lugar y querer inmediatamente hacer el plano mental, el recorrido, notar la decoración, los colores, incluso irnos a detalles como: por qué hicieron eso?, se te ocurren 5 formas diferentes en las que tu lo hubieras hecho, si el lugar es un desastre te dices… aquí no hubo arquitecto y si es lo contrario.. AQUÍ SE NOTA QUE HUBO UN ARQUITECTO… ves los programas de televisión notando la escenografía, los colores, la composición, en el cine, tenemos un gran trabajo, absorber la historia, los personajes al mismo tiempo que analizamos cada locación de la película. Cuando vamos al volante es un verdadero peligro, como quisiéramos ver ese nuevo edificio detenidamente.
Ya nada es como antes y es para bien, ves la ciudad como un lienzo en el que quieres poner, quitar, arreglar, y a veces te frustras al pensar que nunca seremos como Barcelona y Curitiva…! Qué pena!
Cuando llegamos aunque sea de visita a un lugar hacemos cosas como organizar las revistas, recoger cosas del piso, reubicar los muebles, darte ideas para mejorarlo, incluso al ver vestir a los demás vemos, falta de proporción, de armonía, de buenas formas…
No nos da vergüenza ser diferentes, donde llega un arquitecto, se nota, y aun si estamos calladitos y tranquilos, nuestras mentes están a mil, trabajando…Pero así es la vida de los que afanamos con la imaginación, nunca paramos de trabajar, mil lugares en la cabeza, puedes mentalmente imaginarte el lugar de cabeza si quieres!.
La ventaja es que somos dueños de otro mundo, la desventaja, tenemos otro mundo que sólo comprendemos entre nosotros, y unos cuantos que aprendieron el “idioma”. Así que a disfrutar este don tan maravilloso y a usarlo para bien!, porque de seguro que NO SE QUITA!
Foto-http://www.uml.edu/wuml/podcast/media/james_bond_quantum_of_solace_poster.jpg
Por eso desde que tomamos la vida a partir la perspectiva de un arquitecto hay cosas que no podemos dejar de hacer. Y ahora quizás tus familiares se ofendan al ver que al llegar a su casa te la pasas viendo de arriba abajo, de izquierda a derecha, pensaran que estas criticando sus gustos como cualquier “entremetido” pero tienes la mejor de las excusas, eres arquitecto de tiempo completo, sencillamente no se puede evitar.
No podemos dejar de ir a un lugar y querer inmediatamente hacer el plano mental, el recorrido, notar la decoración, los colores, incluso irnos a detalles como: por qué hicieron eso?, se te ocurren 5 formas diferentes en las que tu lo hubieras hecho, si el lugar es un desastre te dices… aquí no hubo arquitecto y si es lo contrario.. AQUÍ SE NOTA QUE HUBO UN ARQUITECTO… ves los programas de televisión notando la escenografía, los colores, la composición, en el cine, tenemos un gran trabajo, absorber la historia, los personajes al mismo tiempo que analizamos cada locación de la película. Cuando vamos al volante es un verdadero peligro, como quisiéramos ver ese nuevo edificio detenidamente.
Ya nada es como antes y es para bien, ves la ciudad como un lienzo en el que quieres poner, quitar, arreglar, y a veces te frustras al pensar que nunca seremos como Barcelona y Curitiva…! Qué pena!
Cuando llegamos aunque sea de visita a un lugar hacemos cosas como organizar las revistas, recoger cosas del piso, reubicar los muebles, darte ideas para mejorarlo, incluso al ver vestir a los demás vemos, falta de proporción, de armonía, de buenas formas…
No nos da vergüenza ser diferentes, donde llega un arquitecto, se nota, y aun si estamos calladitos y tranquilos, nuestras mentes están a mil, trabajando…Pero así es la vida de los que afanamos con la imaginación, nunca paramos de trabajar, mil lugares en la cabeza, puedes mentalmente imaginarte el lugar de cabeza si quieres!.
La ventaja es que somos dueños de otro mundo, la desventaja, tenemos otro mundo que sólo comprendemos entre nosotros, y unos cuantos que aprendieron el “idioma”. Así que a disfrutar este don tan maravilloso y a usarlo para bien!, porque de seguro que NO SE QUITA!
Foto-http://www.uml.edu/wuml/podcast/media/james_bond_quantum_of_solace_poster.jpg
