Definimos desorden como una revuelta, disturbio, confusión, exceso de cosas o situaciones*. Hablando espacialmente, este monstro que poco a poco se apodera de nuestros hogares, se escapa de nuestras manos. No hace más que quitarnos tiempo, robarnos espacio, crearnos desconcierto y arruinar un eventual espacio armónico.
El desorden convierte nuestras casas en almacenes, perdemos objetos de valor, compramos a veces objetos teniendo los mismos guardados, nos hace permanecer arrinconados en la casa, en fin, termina por ser él… el señor desorden, el verdadero dueño.
Este caos no aparece de repente, no es así, las cosas comienzan poco a poco, inicia con que un día el cansancio no te permita cumplir con llevar ese objeto a donde debe de ir colocado, de repente se vuelven varias cosas, sin darte cuenta llegas al punto de no poder ver la colcha de la cama, el color de la meseta de la cocina o el fondo del closet. Así es, has tocado fondo, has sido relegado en tu propia casa.
Hoy es el día de reclamar lo que es tuyo, no más “reguero”*, filtra lo que no vas a usar más, las cosas que no usas, las que ya no te sirven, las que nunca te gustaron, viejos libros, folletos, cosas tiradas, dañadas, colecciones inexplicables, los juegos de los niños, prendas, medicinas expiradas, se acabó.
Notarás un cambio en tu ambiente, te sentirás libre! , disfruta de tu hogar, esos días de salir corriendo a esconder tus cosas de los visitantes se acabaron. Pero cuidado, el monstro del desorden se mantiene atento al menor descuido, no acumules cosas, mejor acumula amigos y experiencias!
*(Adaptación de wordreference)
*reguero- desorden, muchas cosas juntas.
