¿Has visto la película INCEPTION?, así me sentí diseñando La Porteña, un proyecto del que también formo parte y además con mi bebé creciendo dentro de mí.
La Porteña es el sueño de Jose mi esposo y de Alexia, nació como carrito de comida, siempre con la idea de crecer. Así que después de probar que la idea y el sabor gustaban al exigente público de la ciudad comenzaron a pensar en la versión Restaurante.
Debía ser acogedor, familiar, diferente a todos los ambientes actuales de Santiago, lleno de detalles y con la idea de dar a conocer un poco de la riqueza cultural y gastronómica de Argentina.
El bar y camino interior están inspirados en Caminito, una calle turística y emblemática de la ciudad de Buenos Aires, llena de color, de arte y de luz.
La Porteña cuenta con una área central de comedor, cocina semi abierta, por supuesto la parrilla, el Bar Caminito, área de juegos, áreas de mesas con sombrillas exteriores, cómodos baños con cambiador para bebé y la cerecita arriba literalmente Dulzone el área de postres, todo esto con parqueos seguros y la iluminación y climatización pensada para que la pases bien junto a los tuyos.
La verdad que hay mucho amor y detalles, muchas ideas que, entre todos, mi esposo, Alexia y yo combinamos que simplemente no puedo contarles, además de todo el equipo de técnicos, así que vengan ustedes mismos, ¡de paso les recomiendo todo!
