jueves, 5 de julio de 2012

INVERTIR EN EL SOL



Las próximas líneas vienen de las ideas que llegaran a mi luego de una conferencia dentro del Máster que curso actualmente. A través de una conferencia dictada por el doctor Ingeniero Gabriel Masera, el cual trataba sobre Motivadores de innovación: conservación, la envolvente, nuevas estructuras y edificaciones carbono cero.

Todos temas tratados fueron interesantes pero uno que captó en especial mi atención dada mi realidad de ser una arquitecta de un país subdesarrollado y tropical. Esta fue la parte de la ponencia que trataba de la explicación de las edificaciones bioclimáticas.

Dentro de los ejemplos presentados salimos un poco de Europa para explicar cómo aplicar los mismos conceptos en climas desérticos, de temperaturas extremas de calor donde solo se busca refrigerar, diferente del clima continental de Europa donde se procura diseñar para las dos condiciones extremas de frío y calor.

Al anunciar que hablaría de países con extremo calor obviamente la atención que le tenía, que ya era mucha, fue amplificada a la potencia. Lo más impresionante al ver casos de ejemplos especialmente de Abu Dabi, y que al profesor Masera le llamaba la atención (lo mismo que me paso a mí y que motiva esta entrada en el blog) es que siendo países con petróleo, con reservas, donde tendrían que estar menos preocupados que el resto del mundo por la pérdida de este recurso no dejan de pensar en otras energías. 

Se esté invirtiendo muchísimo en el desarrollo de tecnologías basadas en energía solar, tomando el cuenta que están en el desierto se han olvidado de la ventaja geográfica de tener petróleo sabiendo que este no será para siempre y han volcado su intereses y aportes para el desarrollo de campos de producción de energía basadas en el sol. 

Esto no es todo, pensando también en su entorno, ha cambiado la aplicación de técnicas de diseño evolucionando y tomando en cuenta todo lo que ya se conoce, lo tradicional y las nuevas tecnologías. Es así como crean espacios de sombras con los mismos edificios, convirtiendo los sistemas de protección solar también en elementos de captación de energía. Un tratamiento de los huecos para ventilación sumamente interesante, dejando pasar la ventilación, filtrando los rayos del sol. Las paredes con aislamiento, sí, aislamiento, eso que pensamos es solo para frío tiene un tratamiento diferente pero definitivamente también puede hacer la diferencia.

Solo me quede emocionada de ver todo el potencial que tenia aquella arquitectura consciente con las necesidades actuales del hombre, con su entorno, con la realidad del futuro y comprometida con ayudar a la conservación de nuestro planeta a través de energías limpias.

Pregunto con impotencia, por qué no lo entendemos de una vez, aprovechemos como el resto del mundo las ventajas geográficas que tenemos, olvidemos las fórmulas y las fotos de revistas extranjeras. Debemos pensar en nuestra arquitectura tradicional, uno de los puntos tratados por Masera también es lo sabia que es nuestra arquitectura popular, la cual es fruto de la misma experiencia, pero por alguna razón preferimos darle la espalda y usar modelos extranjerizados que no se adaptan a nuestras realidades.

Por alguna razón se imita el objeto y no el concepto detrás, pero las técnicas que funcionan en otros países no están para ser copiadas tal cual , están para ser estudiadas en su esencia y adaptadas con principios y estudios a nuestra realidad. Aprendamos de las experiencias positivas de otros países, aprovechemos nuestros recursos. 

Empecemos a valorar lo nuestro, a crear nuevos productos, ideas propias para que ahorremos energía. Hagámoslo diferente, los técnicos con conocimientos somos nosotros los arquitectos. Comencemos a proponer proyectos que incluyan la adaptación total a nuestra localización geográfica. Tratemos que los aires acondicionados sean cosa del pasado en nuestras casas, que el cliente obtenga más de lo que se imaginó cuando tocó a nuestra puerta.

Y como país, debemos invertir en el Sol, ese Sol que nos hace tener temperaturas todo el año que en otros lugares envidian. Si lo hacemos cada día dependeremos menos de otros países, ganaremos libertad y estabilidad al depender menos de mercados internacionales y países productores.

El petróleo solo en algunos países, pero el Sol, el Sol sale para todos.

Fotografía, Edificio de ENDESA, Madrid, por el estudio de Rafael de la Hoz.  En la imagen paneles solares sobre parasoles que cubren el estacionamiento.